UN GOL ENCONTRA EN FÚTBOL FEMENINO

El equipo dirigido por el Bichi Paredes debía enfrentar a su similar de Argentino de Rosario por la novena fecha del torneo pero esto no ocurrió.

Las jugadoras del club rosarino decidieron dejar de representar a la institución debido a las diferencias de trato y oportunidades que los directivos tienen entre ellas y el plantel de fútbol masculino.

En tiempos donde el fútbol femenino argentino comienza a ganarse un lugar en el mundo, el seleccionado bate récord de audiencia televisiva y llena estadios cuando se presenta en el pais, cosas como estás no ayudan que la actividad siga en pleno crecimiento.

A continuación transcribimos el comunicado emitido por las ex jugadoras del club Argentino:

Nosotras, el plantel de jugadoras de Argentino de Rosario, queremos comunicar los motivos por los cuales decidimos no continuar representando a dicho club en la competencia de Primera B de AFA.

Hemos trabajado durante dos años y medio como verdaderas profesionales, independientemente de no percibir un sueldo, y hemos dejado al club en lo más alto peleando dos finales de campeonato y ascensos; generando reconocimiento para la institución en el fútbol femenino de la ciudad y el país.

Sin embargo hoy en día no somos valoradas como futbolistas y deportistas, y vivimos muchas situaciones que nos llevan a tomar esa decisión. Al comenzar el año tuvimos algunas reuniones con el club en el que se nos prometió igualdad con el plantel masculino, pero a medida que comenzó a transcurrir el tiempo quedó de manifiesto que esto no iba a ser cierto.

En los últimos meses, nosotras las propias jugadoras nos encargamos de organizar rifas, vender pizzas, buscar sponsors y pedir subsidios a la Municipalidad con el objetivo de ir sosteniendo las condiciones básicas para seguir siendo el equipo competitivo que siempre fuimos.

Realizamos nuestros conjuntos de ropa para poder representar correctamente a la institución; varias veces debimos pagarnos la comida cuando nos tocaba viajar a otras provincias; estudios médicos que corrían por nuestra cuenta, viáticos a jugadoras pendientes, etc.

Como si todo esto fuera poco, alquilamos nosotras mismas un predio para entrenar ya que la cancha no podemos utilizarla demasiado para “no arruinarla, ya que al masculino lo televisan”, como nos dijeron. Fuimos cediendo en muchas cosas por el deseo de seguir jugando y estar más cerca de nuestro objetivo del ascenso. Objetivo que claramente al club no le interesa alcanzar.

La situación de quitarle los mínimos viáticos imposibilitándolo de seguir al frente del equipo es una demostración más de cómo se prioriza lo económico por sobre lo futbolístico.

Es el detonante de todo esto que mencionamos antes, así como también una situación vivida por dos compañeras a las cuales se les pidió que trabajen para poder conseguir sponsors ya que de lo contrario no se podría mantener al femenino.

Ambas debían salir vestidas con ropa del club, dos horas, tres veces por semanas, a repartir en diferentes empresas uno folletos que ellos nos entregaron. Sentimos que esta situación excede el nivel de falta de respeto y destrato que ya veníamos viviendo.

Cabe aclarar que nada de esto vive el plantel masculino del club. Estamos convencidas de que jamás se les pediría algo así. Esta muestra de abuso de poder solo se da con nosotras.

Manifestamos todo esto al secretario deportivo del club y posteriormente al presidente del mismo, pero no fuimos escuchadas. Buscaron incluso manipularnos con la amenaza de no entregar nuestros pases para que no podamos continuar nuestras carreras en otros clubes.

Frente a todo esto, y en el marco de un Mundial de fútbol femenino donde se ve el crecimiento de este deporte a nivel mundial decimos BASTA.

Hoy nuestros sueños se ven pisoteados, nos sentimos burladas y relegadas una vez más y aunque nos duele en el alma, decidimos hacernos valer. PORQUE SÍ VALEMOS.

Gracias a quienes nos apoyaron y acompañaron en todo nuestro recorrido. Vamos a seguir luchando por construir un fútbol femenino más justo.