Y si bien el equipo continúa en deuda en relación al buen juego y el rival no era el más exigente ya que ocupa la última posición de la zona, Atlanta tuvo una leve mejoría en cuanto al orden y no sufrió tanto como en otras oportunidades.
Desde el arranque el bohemio tuvo una actitud un poco más agresiva. Intentó jugar en campo rival, presionando en la salida y recuperando rápido.
Sin embargo la jugada más peligrosa hasta la llegada del gol de Becker la tuvo el conjunto violeta cuando estrelló un cabezazo en el palo del arco defendido por Sumavil.
Ambos equipos buscaban por las bandas y generaban poco peligro a base de centros.
La primera emoción de la tarde llegó cuando tras una buena jugada individual Mazzola logró sacar asistir a Becker desde el sector izquierdo para que esté abriera el marcador a los 44 minutos.
En la segunda mitad Dálmine intentó adelantarse pero el bohemio bien ordenado no pasó zozobras en defensa y logró contragolpear con peligro.
El segundo gol de Atlanta llegó a falta de 10 minutos cuando tras una buena recuperación en la mitad de la cancha, una pelota filtrada para Dramisino terminó con un centro pasado para la entrada de Mouche sin marca definiera el partido entrando solo por el segundo palo.
Seguramente ahora que tendrá una semana larga de trabajo, teniendo en cuenta que Atlanta volverá a jugar un lunes, el flamante DT podrá comenzar a plasmar su identidad y su idea en el equipo.