OTRA DERROTA EN CASA

Atlanta volvió a perder. Esta vez el verdugo fue Gimnasia y Esgrima de Jujuy que lo venció en Villa Crespo por 2 a 1 con goles de Brandán y Argañaraz. Olivera descontó para el bohemio a 6 minutos del final.

Y a pesar que las últimas imágenes del encuentro mostraron un Atlanta desesperado por buscar la igualdad, la victoria de los dirigidos por Mario Gómez fue justa. 

El bohemio volvió a defraudar en el juego durante casi todo el partido. La presencia de Mouche desde el arranque y de Bogado, no alcanzaron para suplir las ausencias de Galeano y Dramisino de mitad de cancha hacia adelante.

Fue tal la ventaja que daba Atlanta en ese sector que en varias oportunidades el ex Boca, debió retrasarse en campo de juego para poder tomar contacto con la pelota y así intentar generar algo de peligro por el sector derecho.

Los de Giganti nunca tuvieron la verticalidad necesaria para que la jugada terminará con algún jugador de frente al arco rival y ese es un problema que pasadas 15 fechas aún el técnico no pudo resolver.

Si bien el primer tiempo fue parejo, malo y escaso en llegadas, el conjunto jujeño encontró la apertura del marcador sobre el final en los pies de Brandán tras un tiro de esquina.

La segunda mitad fue más de lo que se viene viendo hasta el momento. Atlanta se paró unos metros más adelante desordenando su defensa y perdiendo la batalla estratégica ante un rival rival que siempre supo cómo aprovechar la desesperación de un equipo sin ideas.

Atlanta avanzaba sin atacar y con pocas ideas futbolísticas.

El segundo gol de la visita llegó tras un pelotazo largo en que agarró mal parada a la defensa bohemia.

Sobre los 28 minutos, Argañaras logró definir con potencia una buena asistencia de un compañero que lo dejó solo frente al Sumavil.

Sin nada que perder, Atlanta fue en busca del descuento y lo consiguió luego de que Olivera capturó el rebote en el travesaño luego de un centro defectuoso.

Atlanta volvió a perder y la paciencia del hincha está próxima a agotarse.

Mas allá de los resultados, Giganti no encuentra el camino con un plantel que él mismo formó en complicidad con la Comisión Directiva.

Se acerca el final de la primera parte y la reapertura limitada del libro de pases.

A nivel club, sería grave repetir el mismo error que cometió sosteniendo a Erviti dejándolo reforzar a un equipo que inexorablemente terminará con otro técnico.