Hacemos hincapié en la diferencia de gol porque para encontrar un encuentro en el cual Atlanta convirtiera más de un gol, debemos remontarnos a la fecha 17 cuando venció por 2 a 0 a Rafaela en Villa Crespo.
Entonces el bohemio, que hasta ahora viene convirtiendo poco, deberá golear en algún encuentro como para al menos dejar atrás la diferencia de gol -3.
En reiteradas oportunidades el técnico bohemio Luis García habló de que hay momentos en los cuales solo sirve ganar sin importar cómo.
Frente al conjunto de Belgrano fue un partido donde había que ganar como sea. Y Atlanta no ganó.
Jugó bien. Quizás disputó el mejor partido en lo que va del torneo con llegadas en los 2 tiempos, un remate de Dramisino que dio en el palo y haciendo que el arquero visitante sea la figura del encuentro y el arco de Sánchez volviera a quedar en 0 por tercer encuentro consecutivo. Pero Atlanta debía ganar y no ganó.
Atrás y en el tiempo quedaron las ganas de escribir que Atlanta jugó bien, que se quedó con los 3 puntos y que si sigue por este camino va a ganar más de lo que va a perder.
Hoy, si se pretende entrar al reducido solo sirve ganar aunque se juegue mal.
La irregularidad futbolística de este equipo no da garantía de que el próximo lunes cuando Atlanta visite a Chaco For Ever, vuelva a jugar igual de bien y gane aunque sea por la mínima para volver a mirar la tabla con esperanzas de clasificación.