El flojo partido que disputaron no fue más que el fiel reflejó del mal momento futbolístico que atraviesan ambos equipos.
Pero lo del bohemio es grave porque a pesar de que la localía obliga y existe una necesidad de sumar de a tres, solo pudo inquietar al arquero Ingolotti en una sola oportunidad con un remate cerrado de Fernández que dio del lado externo del palo tras un tiro de esquina de Becker.
Pero la visita también contó con su oportunidad de abrir el marcador. Minutos antes de la única llegada de peligro de Atlanta, Curuchet tuvo un remate casi sin ángulo que Sumavil con el cuerpo envió al córner.
Lamentablemente cada vez cuesta más encontrar argumentos para que el hincha de Atlanta se ilusione con una clasificación. Si los dirigidos por Diez no le pudo ganar a un rival que llegó golpeado por la partida de su entrenador Coyette y de Cervera, uno de sus mejores jugadores, cuesta imaginar que salga victorioso por ejemplo de la cancha de Riestra con todo lo que rodea al equipo del Bajo Flores.
Por la fecha 29, Atlanta recibirá al Racing cordobés el próximo domingo a las 15:30 hs.
Y no solo tendrá la obligación de ganar. También tendrá la obligación de cortar una racha negativa de cuatro sin convertir goles en los cuales solo sumó 1 punto.