Este sábado, el bohemio perdió mucho más que un clásico y los tres puntos en juego.
Frente al funebrero, los dirigidos por Nicolas Díez no disputaron el encuentro como un clásico. El DT, planteó el encuentro con miedo a perder, defendiendo con cinco jugadores, priorizando la faz defensiva y prácticamente sin generar nada de mitad de cancha para adelante.
Esto permitió que el rival supere al bohemio en todas las líneas convirtiendo a Sumavil en figura.
Si bien el visitante llegó en el último minuto, el tricolor hizo méritos suficientes para ganar el partido incluso con mayor diferencia.
Pero todo esto quedó en un segundo plano cuando el árbitro dio por finalizado el encuentro y algunos hinchas expresaron su enojo por los malos resultados, siendo increpados por otros que no están de acuerdo.
En la platea un hincha, comenzó a insultar a un grupo de dirigentes que se olvidaron del rol que ocupan y que representan al socio y reaccionaron de mala manera.
Hace pocos años, Atlanta recuperó la democracia y es mediante las urnas el camino que tiene el socio para avalar el camino o expresar su intención de cambiar las cosas.
La violencia nunca puede ser el camino y la agresión física o verbal puede derivar en un informe de los organismos de seguridad que ponga en peligro la localía o la presencia del público.
Hinchas, socios y sobre todo dirigentes, deben ser conscientes del rol que ocupan y dar el ejemplo.
La próxima fecha el bohemio visitará a Tristán Suárez en Ezeiza. El encuentro se disputará el próximo sábado a las 14:00 horas.