DE MAL EN PEOR

¡Perdió Atlanta! Si, perdió otra vez y aunque sabemos que está mal, ya nos acostumbramos a empezar las notas escribiendo esto. 

Y no nos pasa solo a nosotros. El hincha, vacío de justificaciones, se acostumbró semana a semana a justificar un mal resultado inflando el pecho con mejoras que otros clubes de la categoría no tienen. Pero esto ya no alcanza e intenta buscar sin que nadie se haga cargo a algún responsable de este presente futbolístico.

Está vez la derrota fue por 1 a 0 frente a Tristán Suárez como visitante con gol de Ortiz a los 44 minutos de la segunda mitad.

Si, otra vez sobre el final del partido. Pero esta vez no fue contra uno de los punteros. Ni siquiera fue contra un equipo de gran campaña. Fue contra el anteúltimo y al igual que en el clásico fue de forma merecida. 

Porque Atlanta cambia para no cambiar. 

Está vez el lugar del centro delantero fue ocupado por Lucas Ríos y el puesto de lateral derecho fue ocupado en forma improvisada por Valentín Gelos que hizo lo que pudo para reemplazar al lesionado Camargo.

Porque por más que cambies al hombre que viste la camiseta número 9, si quienes se encargan de generar no aparecen, el mismo debe salir del área para intentar concretar la cosa se hace difícil. 

Y eso pasó con Ríos que las pocas oportunidades que tuvo fue con remates desde afuera.

Y porque por más que Galeano en declaraciones posteriores se hiciera cargo de la derrota por el penal errado en la segunda mitad, esto no es así. 

No sé puede depender de una individualidad ni de un tiro penal para revertir una serie de resultados que ya lleva tres derrotas consecutivas con una pálida imagen colectiva.

Acá los responsables vienen de más arriba.

El primero y más cercano al plantel es el técnico que en sus pocos partidos no logro consolidar una base en la cual salvo Sumavil o Galeano alguno se pueda sentir titular y juegue con la seguridad de que un mal pase no lo deje fuera del próximo encuentro.

Hay jugadores que pasaron de ser titulares a no ser convocados y jugadores que vieron como algunos que no fueron parte del equipo comenzaron a ser titulares sin siquiera ellos tener una oportunidad.

A nivel dirigencial, debemos decir que el DT asumió tarde y no fue partícipe de la elección de los tres refuerzos que dicho sea de paso ni siquiera fueron convocados para el último partido.

El plantel está mal armado desde el inicio. Hay puestos en los cuales no hay reemplazo mientras que hay puestos en los que sobran.

Atlanta contra Suárez perdió por tercera vez consecutiva y ya no queda margen de error.

Una derrota frente a Aldosivi el próximo martes lo dejará prácticamente sin chances de meterse en el reducido por más que las matemáticas aún digan que esto es posible y que los hinchas de Atlanta sepamos de milagros.