ES SOLO UNA CUESTIÓN DE ACTITUD

Atlanta y Chacarita igualaron 1 a 1 en el estadio que el funebrero posee en San Martín. 

Los locales se pusieron en ventaja a los 28 de la primera mitad cuando Blanco tras un rebote en el poste logró vencer la resistencia de Sumavil.

El empate bohemio llegó a través de Fede Bisanz sobre los 38 del segundo tiempo tras una buena jugada colectiva en ataque.

Si bien Atlanta comenzó el partido a buen ritmo y dando pelea en la mitad de la cancha, el esquema inicial daba a entender que esa postura no iba a poder mantenerse con el correr de los minutos. 

Los dirigidos por Giganti arrancaron el encuentro con un equipo defensivo, teniendo una última línea formada por cinco jugadores, tres de ellos centrales. Camargo y Dramisino en contadas oportunidades lograron salir del fondo para contener en el medio junto con Bogado.

Los locales tenían la pelota pero no lograban quebrar a la defensa teniendo que rematar desde media distancia.

En Atlanta Mouche estaba más preocupado por pelear con el árbitro y su asistente que por meterse en el partido, Galeano intentaba la personal sin poder habilitar a los delanteros y Mazzola peleaba sin éxito solo contra toda la defensa funebrera.

En el segundo tiempo apareció una cara de Atlanta hasta ahora desconocida. 

Con el resultado en contra el equipo se vio obligado a ir en busca del partido y lo logró con mucho carácter. 

Si bien prácticamente no remató al arco y como el resto del torneo abusó del juego por las bandas, el bohemio tuvo la actitud aguerrida que todo clásico necesita.

El tricolor apostaba a alguna contra que pudiera definir el encuentro pero eso nunca sucedió.

El gol llegó con un centro que culminó dentro del área chica y que Bisanz solo debió empujar con el arco vacío. Esto quizás es lo que Atlanta buscó durante estás 9 fechas donde abusó de los pases y careció de remates. 

Luego del gol de Atlanta el equipo sintió el envión y comenzó a atacar con más fuerza ante un rival que no podía salir del fondo pero sin lograr volver a desequilibrar una balanza que estaba igualada con justicia.

Fue un tiempo para cada uno. Ambos entregaron lo que él espectador fue a buscar y brindaron un clásico peleado y jugado hasta el final. 

Esperemos que este punto sea el inicio de un equipo con confianza en que puede dar mucho más de lo que dio hasta ahora. 

El próximo encuentro será en Villa Crespo ante Tristán Suárez, otro de los equipos de mal arranque pero que tiene plantel para estar más arriba. 

El bohemio deberá mantener la actitud del segundo tiempo para poder sumar tres puntos que le permitan escapar del fondo y comenzar a ilusionar con otra realidad.