El partido fue friccionado y por momentos aburrido. Ambos equipos intentaban jugar pero no lograban imponer su juego y sacar ventaja.
Más allá del paso en falso, pudimos ver cuál será parte de la intención de Atlanta en cuanto a la propuesta en la faz defensiva. Un equipo que cuando tiene la pelota libera a Dramisino y a Pinto por ambas bandas intentando generar sorpresa. Cuando esto ocurre y el equipo pierde la pelota, ambos jugadores deben volver al fondo para colaborar con la marca.
De mitad de cancha hacia adelante, el partido del conjunto dirigido por Giganti fue muy flojo ya que nunca pudo generar espacios y chocó siempre contra los defensores del equipo dirigido por Ruíz. Esto hizo que el bohemio prácticamente no tuviera oportunidades de convertir.
La segunda mitad fue un poco más abierta que la primera ya que los locales se adelantaron unos metros en el terreno dejando en evidencia las falencias defensivas de Atlanta.
El gol de Minervino luego de un cabezazo de Bolzico y una floja respuesta del arquero y de la defensa bohemia hizo que el partido se abra un poco ya que el bohemio tenía que salir a buscar empardar el resultado.
Estudiantes aprovechó los espacios generados por la defensa del conjunto de Villa Crespo y definió el partido cuando Blanco desde el piso desvió un remate que tenía como destino las manos del arquero.
Atlanta decepcionó en el juego más que en el resultado.
Consultado Giganti luego del partido remarcó que debió improvisar con algunos jugadores en puestos que no son los propios porque algunos jugadores no pudieron entrenar correctamente durante la semana por lesión.
Esto preocupa ya que durante el torneo todos los jugadores están expuestos a lesiones o suspensiones y que si una o dos ausencias desbaratan cualquier planificación de juego teniendo que improvisar, significa que el plantel es corto en algunos puestos.
La próxima prueba de Atlanta será el lunes por la noche cuando reciba a Rafaela en el Don León Kolbowski con la obligación de cambiar la imagen ante su público.