Y perdió bien.
Perdió por no saber adaptarse al mezquino futbol moderno que premia a quien prioriza defenderse y contragolpear y castiga al que a pesar de estar en ventaja sigue
buscando el arco de enfrente.
Los
tempraneros goles de Valdez Chamorro y Marcioni presagiaban erróneamente una
tarde tranquila para un equipo que siguió buscando convertir en lugar de
aprovechar la desesperación de la visita.
Con el resultado en contra, el equipo de Carlos Casares le robo la pelota a un Atlanta que nunca achico espacios y continúo llevando adelante la idea de que no hay mejor defensa que un buen ataque.
Esto genero espacios que dejaban en evidencia
los errores defensivos del bohemio que a pesar de la destacada actuación de
Rago no pudo evitar que Urquijo y Miño empataran el encuentro antes de finalizar
la primera mitad.
El técnico bohemio
Fabián Lisa intento rearmar el equipo en medio para evitar que el rival
siguiera ganando las espaldas y llegara con facilidad al área.
Para eso
dispuso el ingreso de Dramisino en lugar de Milton Giménez que si bien no tuvo
una buena tarde siempre género preocupación en el rival.
Agropecuario
seguía contragolpeando y lastimando a un Atlanta que estaba perdido en el campo
de juego y avanzaba sin atacar y así fue que tras un remate bajo desde afuera
del área llegaría el tercer gol de la visita.
A partir de ahí
Atlanta se adelantó aún más en el terreno y si bien conto con alguna
oportunidad para empatar el partido, las mejores oportunidades estuvieron en
los pies de los jugadores de Agropecuario que se llevaron merecidamente los 3
puntos.
Ahora el
bohemio deberá visitar a Estudiantes en Caseros el próximo viernes en lo que será
una verdadera final para el bohemio que deberá ganar para acortar distancia con
un rival directo.