
Por suerte el partido frente al conjunto de Munro, fue uno
de los primeros.
La seguridad defensiva que encontró el equipo desde la asunción
de Orfila, la recuperación y la distribución en el medio campo y el poder
ofensivo que tiene este equipo desde el comienzo, haciendo que el bohemio sea
el equipo más goleador del futbol argentino, sumado al muy buen momento de Rago
bajo los tres palos, fueron mucho para este Colegiales que deberá ganar y esperar para ver que pasa las ultimas 2 fechas en su intento por clasificar al cuadrangular por
el segundo ascenso.
Los goles de Colombini con un cabezazo por sobre el cuerpo
del arquero, Figueira con un remate cruzado bajo y Martínez anticipando con la
cabeza en el primer palo cuando moría el primer tiempo, sirvieron para sellar
un resultado tan justo como exagerado porque si bien el bohemio merecía
quedarse con los tres puntos, el 3 a 0 no reflejaban el trámite del partido.
Atlanta busco de entrada pero Colegiales no se quedaba atrás.
Metía en la mitad y también generaba peligro.
Con el abultado resultado a favor de Atlanta, el segundo tiempo fue
completamente distinto.
El tricolor sumaba gente en el campo bohemio mientras
que el local intentaba contragolpear sin desesperación y dejando correr los
minutos sabiendo de la importancia de estos 3 puntos.
Ahora el bohemio deberá esperar a que Almirante le saque al
menos un empate a Acassuso en su visita a Ciudad Evita.
Si esto ocurre, las
calles de Villa Crespo se volverán a vestir de fiesta.
El bohemio se asegurara un puesto en el Top 4 y poco
importara la bochornosa modificación del reglamento cuando el bohemio tenía un
andar irregular en el torneo.