Sabemos bien que en
algunos partidos un empate vale tanto como una victoria.
El ejemplo claro se dio este sábado cuando el bohemio
levantó un durísimo 2 a 0 en contra en su visita a Tristán Suarez, ante un
rival que pelea por ingresar al grupo de equipos que pelean por un ascenso a la
BN.
Si analizamos como se dio el juego, sobre todo en la segunda
mitad cuando el bohemio entusiasmado por el descuento de Colombini sobre el
cierre del primer tiempo, salió a matar, arriesgó buscando el empate y lo
logró, evitando que el conjunto de Bazan Vera lograra acercarse en la tabla de
posiciones, este punto vale más que lo que la estadística indica.
Es verdad que aún falta mucho, pero la actitud del segundo
tiempo, entusiasma mucho. Tanto como lo que preocupa el deambular por el terreno del bohemio durante los primeros
minutos del partido cuando el conjunto de Ezeiza logro ponerse en ventaja.
El bohemio tiene la obligación por historia de pelear arriba
y salir campeón, aunque la desprolijidad de la AFA modificando el reglamento,
agregando tres ascensos directos (ahora son 4) y manteniendo el ascenso por
reducido (cuadrangular), nos permita jugar esta segunda mitad sabiendo que hay
que defender la diferencia y que si se dan algunos resultados, evitar que los
rivales sumen y acorten distancia puede ayudar a salir de esta categoría.