Si bien todos los partidos son distintos, el antecedente de
Duró al frente de Estudiantes, cuando goleo a Riestra en el Bajo Flores por 5 a
2, nos hacían ilusionar con que Atlanta podía llegar a volverse con 3 puntos
que al menos preocuparan un mínimo a Morón de cara a la definición del torneo.
La realidad es que el partido chato, con 2 equipos que
arriesgaron poco y jamás pudieron generar peligro al rival, desilusiono. El juego
propuesto por Duró, de tirar pelotas largas y divididas ante jugadores de gran
altura, jamás dieron sus frutos.
El juego friccionado y desgastante al cual
fueron sometidos los delanteros bohemios, nunca dio resultado y Riestra que se
conformaba con el punto teniendo en cuenta que su objetivo era salir entre los
9 primeros comenzó a apostar al contraataque.
Atlanta cambio su estrategia, ingresaron Barria y Tolosa
para intentar ganar por la derecha de su ataque pero las dimensiones del campo
poco ayudaron a los intentos de desbordar y tirar centros.
Con este empate el bohemio mantuvo la segunda ubicación pero
con un partido más que Almirante y Riestra que podrían alcanzarlo en caso de
obtener los 3 puntos cuando el bohemio quede libre a 3 fechas del final.
Se viene Tristán y Atlanta deberá volver a convencernos de
que el sueño del ascenso es posible al menos desde el plano futbolístico ya que
de local pareciera que nos cuesta muchísimo, a punto tal que cuando hacemos un
repaso de lo que hasta el momento nos dejó el torneo, notaremos que los puntos
que nos lleva el puntero Morón los perdimos en casa frente a la UAI, Español o
Acassuso entre otros.